martes, 3 de enero de 2017

A Girón lo quieren volver basurero

  
Hace casi seis años escribí la columna ‘Girón a la basura’, donde denuncié por un lado el desaseo en que se encontraba el municipio turístico, y por otro los desaforados intereses económicos de la empresa Entorno Verde para meter en la vereda Chocoa el basurero que recibiría los deshechos de toda el área metropolitana: Bucaramanga, Girón, Floridablanca y Piedecuesta. (Ver columna) Hoy, para sorpresa de propios y foráneos, todo sigue como si el tiempo se hubiera detenido.

De Entorno Verde fue accionista hasta el pasado 26 de julio el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, y debido a que ya no es socio ha querido aparecer ajeno al asunto, pero minimiza el hecho de que al frente de sus intereses continúan su socio Reinaldo Bohórquez, su hijo Rodolfo José y Tatiana Villarreal, ficha del avezado político Freddy Anaya, apodado el ‘zar de las basuras’ de Santander.

El Departamento Nacional de Planeación (DNP) estableció octubre de 2017 como fecha límite para cerrar el relleno sanitario El Carrasco, en inmediaciones de Bucaramanga. Teniendo en cuenta que ya se invirtieron centenares de millones de pesos tanto en la compra de predios como en ‘aceitar’ a los concejales de Girón que en 2010 cambiaron el POT (mediante soborno de 20 millones por cabeza) para que fuera permitido instalar en los predios de Girón un relleno sanitario, los inversionistas no quieren perder ese dineral. Es ese el motivo primordial por el cual desde octubre pasado Entorno Verde comenzó en Chocoa labores de adecuación y movimiento de tierras, indicativo de que quieren preparar el lugar para el mismo propósito de años atrás. (Ver noticia).

Hay mucho dinero de por medio, en atención a los millones de toneladas de basura que les permitiría volverse inmensamente ricos a quienes las reciban. El negocio consiste en que casi 400 camiones depositan unas 900 toneladas de basura al día. Sobre una tarifa promedio de $25.000 por tonelada, se obtendrían unos ingresos aproximados de $23 millones de pesos diarios, o sea más de $8.000 millones al año. Calculando que una cuarta parte se fuera en costos operativos, habría una ganancia anual estimada de $4.700 millones, habiendo superado el punto de equilibrio. Esto significa que “hay para todos los que ayuden”, como se acostumbra decir en la jerga política.

La mejor prueba de que se quieren forzar las cosas para que sea esa vereda de Girón el lugar donde quede el basurero y no otro, es que desde hace cinco años existe una propuesta que no acarrea los problemas ambientales que sí se presentarían en Girón, pero ni el alcalde anterior (Lucho Bohórquez, quien solicitó levantar la medida cautelar que pesa sobre Chocoa) ni el actual la han querido considerar, al parecer por la razón arriba expuesta: porque tendrían que dejar por fuera del negocio a los ‘inversionistas’ ya descritos.

Como dijo en columna de 2012 el actual Jefe de Gobernanza de la alcaldía de Bucaramanga, Manolo Azuero, “detrás del relleno sanitario Parque Chocoa no solo está la necesidad que tiene el alcalde Bohórquez de resolver un problema para la región, allí también se tejen poderosos intereses de sus aliados y amigos”. (Ver columna). Por cierto, ¿qué estará pensando hoy Manolo de este tejemaneje, cuando tiene como jefe directo a uno de los socios del proyecto original?

La propuesta alternativa la presentó una fundación constituida por propietarios de predios ubicados en la vereda Buenavista, de Lebrija. El terreno que estos ofrecen lleva por nombre Parque Ecológico Villamaría, que comprende 500 hectáreas, donde cabría no solo la basura del área metropolitana de Bucaramanga sino la de los 87 municipios de Santander, durante más de un siglo. Como le dijeron al alcalde Hernández en carta del 1 de noviembre de 2016, copia de la cual ya habían presentado el 19 de septiembre de 2011, “los inmuebles ofrecidos tienen una disposición natural debido a que está conformado por cárcavas naturales, que solo necesitan una adecuación pero que en definitiva ya están hechas por la naturaleza”. (Ver propuesta).
 
¿Que se requiere para que las autoridades del área metropolitana de Bucaramanga consideren viable esta propuesta? Que dejen de proteger los intereses de quienes están detrás de Entorno Verde.

Al margen de lo anterior y regresando a Girón, hay un asunto que sigue sin resolver desde años atrás: pese a que fue declarado Monumento Nacional y a que es municipio turístico por excelencia, muestra una cara de desaseo en sus calles y en lugares tan emblemáticos como el parque principal, convertido en dormitorio de indigentes, o el Parque de Las Nieves, depositario este último de la capilla del mismo nombre, una reliquia colonial del siglo XVII que difícilmente puede ser apreciada y menos fotografiada por los turistas porque en su perímetro estacionan motos y vehículos sin ninguna restricción, cual parqueadero público.

En abril de 2010 el periódico Vanguardia Liberal produjo un duro editorial donde hablaba de “bolsas de basura desparramadas por los andenes, chulos de todos los tamaños disputándose los desperdicios, gente y negocios impasibles que botan sus desechos por todas partes”. Lo asombroso es que hoy se mantiene ese mismo espectáculo de abandono y descuido general, a tal punto que los propios gironeses parecen inconscientes de los atractivos y la belleza arquitectónica que los rodea.

Es cierto que el alcalde actual de Girón, John Abiud Ramírez, es el principal opositor a que le metan el basurero a su municipio, pero valdría la pena que pusiera el mismo empeño en generar cultura ciudadana de higiene y limpieza, para que el turismo no se les escape como agua entre las manos y no sean más los restaurantes que sigan cerrando por falta de visitantes.

DE REMATE: Donald Trump y Rodolfo Hernández tienen en común que son dos empresarios exitosos llegados a la política, y es de esperar que al primero no le pase lo que viene ocurriendo con el segundo: que termine por defraudar las expectativas de sus electores.

1 comentario:

Unknown dijo...

!eureka...!: una columna en la que EL MEJOR PRESIDENTE DE COLOMBIA DOCTOR ALVARO URIBE VELEZ no es el personaje central. Hasta llegué a pensar mal de una orientación sexual "rara"de don Jorge Gómez, enfilada contra los huesitos y carnitas del líder del CD.